Ingeniería plantas de galvanizado

El procedimiento de galvanización en caliente consiste en sumergir las piezas o elementos de hierro o acero a proteger en un crisol con zinc fundido manteniéndolo a una temperatura de 450º C aproximadamente. Es justamente a esta temperatura cuando se produce una difusión del zinc en el acero y viceversa, dando lugar a la interacción de ambos metales entre sí creando una capa superficial de protección.

El proceso comienza al colgar el material manualmente sobre unas perchas en las estaciones de cuelgue. Las perchas se manipulan mediante puentes grúa durante el proceso de galvanización.

El material colgado en la percha se traslada a la zona de tratamiento llevándose a cabo los siguientes procesos:

DESENGRASE: El material se sumerge en una solución caliente (45ºC-50ºC) de solución a base de ácido fosfórico y un aditivo tenso-activo para potenciar la capacidad de limpieza.

LAVADO: El material se sumerge en agua para limitar el arrastre en la cuba de decapado.

DECAPADO: El material se sumerge en una solución fría de ácido clorhídrico (HCl) al 10-15% y cloruro de hierro (FeCl₂) con un tiempo de decapado de 40 minutos.

LAVADO: El material se sumerge en agua para limitar el arrastre en la cuba de flux.

FLUXADO: El material se sumerge en una solución salina caliente mezcla de cloruro de zinc y cloruro amónico (ZnCl₂ y NH₄Cl).

SECADO: La percha se coloca dentro del foso de secado (70ºC-80ºC) y se seca mediante la recirculación de aire caliente.

GALVANIZADO: La percha con el material se eleva mediante el puente grúa y se sumerge en el baño de zinc a elevada velocidad. A continuación, se procede a la limpieza de la superficie del baño y se extrae lentamente.

AITESA ha realizado la ingeniería básica de plantas de hasta 50.000 ton/año.